Caso práctico de logística: Garoma

Garoma fabrica aceites esenciales y productos de aromaterapia ecológicos. Para diferenciarse de sus competidores directos, la empresa ha optado por apostar por lo digital y las nuevas tecnologías con el fin de ofrecer un valor añadido a su gama de productos. Ahora vende a través de su propio sitio de comercio electrónico, pero también en marketplaces. Basados en una corta cadena de distribución, los productos de Garoma se dirigen tanto a clientes profesionales como particulares.

 

Problemas encontrados

Las reiteradas peticiones de los clientes para que se les entregaran los productos en su puerta de forma rápida y sencilla llevaron a la empresa a buscar una solución logística que incluyera la gestión de flujos, la nomenclatura de los productos y distintas reglas de picking. Adoptando un nuevo modelo de apoyo logístico que integre funciones de fabricación ha permitido evitar errores y devoluciones de pedidos.. Gracias a ello, Garoma es ahora capaz de anticiparse a las necesidades de sus clientes y añadir un nuevo valor a sus actividades.

 

Soluciones de Shippingbo

Para conocer en detalle cómo se gestionan las operaciones en Garoma, Shippingbo propuso seguimiento humano poner en marcha un verdadero sistema logístico 4.0. Garoma pudo contar con el asesoramiento de los consultores de Shippingbo para adaptar la solución y la disposición física del almacén a las limitaciones empresariales de Garoma. Más allá del software, es el apoyo logístico de Shippingbo, que acabó por convencer a Garoma.

Garoma es ahora capaz de realizar entregas en Europa en D+1, y ha pasado de 10 a 250 pedidos despachados al día en un abrir y cerrar de ojos.